María Mingue, santera del Santo. Ione, marcha siciliana
A propósito de la santera, la Ermita y sus alrededores.
MARÍA MINGUE. No la conocí, al menos no soy consciente de ello pero si oí mucho hablar de ella, Rafael Romero la describía así;
«A «Ella»(María Minguez), que vivía en la calle Camacho y cuidaba tu Casa, tu Altar y tu Túnica, la veo subiendo por la Cuesta con su rostro mofletudo, su menudo y fatigoso caminar y la llave de la puerta de la ermita en la mano como otro apóstol.»
Tambien describía Rafael el ambiente urbano de la Cuesta el Santo y alrededores de esta manera…
Para llegar a tu Ermita, Tu lo sabes, Señor, iniciamos el asalto a la cumbre, bien desde los humildes pocillos trascorraleros o desde el Cantón. ¡Que profundas, misteriosas, enigmáticas, se nos mostraban las alcantarillas del Cantón! Parecía , en los días de lluvia, que un hondo y poderoso rió hacia sonar en su oscuro vientre unas cataratas. Luego, la calle con su empedrado verde y pulido en primavera y sus casas desiguales, únicas.
«Hacían guardia, sobre la mitad de la calle, en los días de sol, los sombreros puestos a secar, todavía sin forma. Sombreros negros, recios, solemnes, casi cardenalicios; sombreros viriles de una raza enjuta, rabiosamente trabajadora y enérgica que ganaba el pan, criaba sus hijos y te rezaba, Señor.»
«Por el angosto callejón que aflora a Tu puerta desde los pocillos, el airoso morrión del Molino, las traseras de Ias casas de la cuesta con sus membrilleros y sus rosales y la luminosa alfombra verde de los cercados.»
«Y después, la plenitud de la resolana de tu ermita».(1)
(montaje fotográfico de tres epocas diferentes)
«JONE o IONE», marcha.
He querido ilustrar el vídeo «De vuelta ya a la Ermita» con la marcha fúnebre Jone o Ione, de Petrella, una de las marchas, junto a Amargura, más características de la Semana Santa sevillana y por ende de toda Andalucía. Interpreta «Jone», la Banda Iónica, sonando a Sicilia profunda pero a la vez a nuestra semana santa. Un poco de historia …
BANDA IÓNICA
En el año 1998 , supuso una grata sorpresa que un alma ya de por sí inquieta como es ROY PACI (Augusta, Sicilia, 1969) se saliese aún más de su ya de por sí diversa trayectoria (que alternaba aventuras multiétnicas como la Radio Bemba de Manu Chao, o su propio grupo Mau Mau, junto a numerosas bandas experimentales oscilando entre el jazz y la vanguardia) para formar, junto a su compadre en Mau Mau, Fabio Barovero, la llamada Banda Iónica, a la cual atraen a unos cuantos jovencísimos músicos pertenecientes a distintas Bandas y Agrupaciones de Sicilia.
El primer resultado de aquella experiencia fue un disco llamado “Passione” que puso en los circuitos de la World Music un tipo de música que a la mayoría de los críticos les sonaba a Fellini o a Begnini y que sólo acertaban a comparar con Nino Rota o Nicola Piovani, por el dramatísmo de sus timbres. Obviamente, ninguno de esos críticos conocía a los maestros Font de Anta o López Farfán.
Primeras luces del Alba. Tras pocos minutos, desde el monte de la Abadía de San Miguel Arcángel comenzará, lentamente, la procesión del Misterio. Con las primeras notas de la banda, una incontrolable emoción riega de lágrimas a los fieles. (…)
Lágrimas, no sólo de duelo y pena por la muerte de Cristo, sino de pura angustia acumulada, incluso para aquellos que no son devotos. Y, ¡cómo no conmoverse, más o menos devotamente, con el sobrecogimiento del campanilleo vibrante de un soplo emocionado, seguido de un cortejo de cadenciosos clarinetes, trombones, tubas, trompas y fliscornios con los que se abre la celebérrima “Jone”!, marcha fúnebre escrita en 1858 por Enrico Petrella, y hoy en día muy extendida en todas las procesiones de la Italia meridional.” (de la nota interior de “Passione”).
Y no sólo allí. “Jone”, rebautizada por estos lares como “Ione”, es una de las típicas marchas del denominado estilo “sevillano” que acompañan a más de un palio cuando marcha “sobre los pies” durante la Semana Santa.
“Ione” es una adaptación de la ópera “Jone” de Enrico Petrella, compositor contemporáneo de Verdi, que el maestro Font y Fernández de la Herranz, arregló para ser interpretada procesionalmente en 1899.
(1)Rafael Romero Pérez, 1961