Alguien las trajo.

A alguien se las debemos.

Son nuestras porque hasta aquí llegaron un día. Alguien las cantó, muchos las aprendieron,  las cantaron y aquí se quedaron, las Habaneras de Valverde. 

Ya son nuestras, forman parte de nuestro patrimonio cultural y como tal tenemos la obligación de conocerlas, enseñarlas y promocionarlas porque se lo debemos a alguien, a todos aquellos que un día cumplieron con el deber de mimarlas, enriquecerlas …cantarlas. 

Debemos por tanto,  hacer que se canten y que se canten bien, con rigor y conocimiento de la música y de la letra. Investigando, innovando, dando entrada a otros modos de interpretar y armonizar. Siempre dentro de los cánones que han caracterizado a nuestro modo de hacerlo.

Existe buena tierra abonada (ciento de escorales están en ello), sembremos pues con convencimiento y conocimientos esa tierra, seamos criticos y exigentes con nosotros mismos, abramos las ventanas a otros aires para que esos aires lleven nuestros frutos a otros lugares. Salgamos, Puente Nuevo adelante con nuestro patrimonio para que en un «ida y vuelta» permanente vayamos devolviendo lo que algún día, en lo musical,  dejamos a deber:

Nuestras canciones.

                                                        Habanera