Valverde, 27 de febrero de 2011. El sueño se cumplió.
Cronica breve de una vuelta
Fue una mañana de domingo, de «Domingo de Resurreccón», de campanillas cuando el Señor del Santo Volvió a su Cabezo para desde allí seguir con su molienda de intenciones, rezos y esperanzas que el pueblo entero de Valverde le confia a lo largo del año en su soledad del Santo.
La Cigüeña no perdía detalle de cuanto sucedía allí abajo de la calle San Sebastián, por el Cantón o a lo largo de la subida de la Cuesta, ya en la Plaza, ante la verde Puerta, bajo la Espadaña, el mosaico trianero del Cristo de los Molinos y el rosetón de la «Verdad» hecha vidríera, bajo coquetas nubes blancas «alforjadas en borlanza» de aquel luminoso día.
Valverde, cumplió.