LOLES, estoy contigo.
La vida se las gasta así.

No hay derecho. ¿Cuantas esperanzas?, ¿cuantos consejos, Lole? , ¿cuanto aguante y cuanto gozo habrá soportado ese corazón? . Quizás más de una vez te haya dicho; déjalo. Talvez ninguna, cambiandola por un ; ¡Tú vales!.
Los corazones de tantos padres y madres se rompen de preocupación, de responsabilidad y respeto a las decisiones de nuestros hijos, también Loles, así quiero pensarlo; de gozo, de profundo gozo ante el triunfo de sus hijos.
Descanse en paz, un fuerte abrazo. Uno mi pesar con el vuestro.