DON RODRIGO CAVALLERO Y SALAMANCA. II
Don RODRIGO CABALLERO Y LLANES. Autor, también, del proyecto del Programa Iconográfico de la Plaza Mayor de Salamanca.
Nuestro paisano Don Rodrigo, Corregidor de Salamánca, además de promotor de la construcción de la Plaza Mayor fue el autor del proyecto del Programa Iconográfico de la citada Plaza.
«Correspondencia, encontrada en el Archivo de la Casa de Medina Sidonia, mantenida entre Don Rodrigo y el Duque de Medina Sidonia viene a aportar interesantes datos que completan aspectos sugeridos por A. Rodriguez C. de Ceballos en su monografía, La Plaza Mayor de Salamanca, Salamanca 1977.
En la citada correspondencia, evidencia que Don Rodrigo Caballero fue el autor del proyecto del programa iconográfico que había de desarrollarse en la plaza en cada uno de sus lienzos o Pabellones, dedicado el primero a la Monarquía Española, el segundo a los grandes capitanes del ejército español, el tercero a los sabios y el cuarto a los santos de España.
De este amplio programa iconográfico sólo llegó a realizarse la mitad, justamente en las dos primeras líneas o pabellones que se ejecutaron; la del Pabellón Real y la de San Martin, cuyos medallones, situados en las enjutas de los arcos de la Plaza, esculpió Alejandro Carnicero entre 1730 y 1733.
Alguna novedad puede aportarse con respecto a la segunda línea, denominada por Don Rodrigo Caballero “el Cuartel General” y que corresponde al Pabellón de San Martin. Este Pabellón que dedico a los grandes capitanes de la Historia de España debía estar presidido por una escultura de Santiago Apóstol como máximo caudillo del ejército español y que estaría esfigiado como Santiago Matamoros. Esta escultura nunca se llegó a realizar. Mientras que para la ejecución de los medallones del primer pabellón parece que el escultor se sirvió de una serie de grabados que reproducían las efigies de los monarcas españoles, en el segundo pabellón utilizó una serie de dibujos que le facilitó Don Rodrigo Caballero y que éste fue obteniendo de instituciones y personas relacionadas con los héroes militares del pasado. Así, en la ciudad de Burgos pidió los retratos de Fernán González y del Cid Campeador; al duque de Lerma el del Gran Capitán, al Duque de Veragua el de Cristóbal Colón, al Duque de Osuna el de Rodrigo Téllez Girón, a la Duquesa de Arcos el de don Rodrigo Ponce de León y al Duque de Alba el de don Fernando de Toledo. Finalmente al Duque de Medina Sidonia pidió el de don Alonso Pérez de Guzmán, señalándole que había de ocupar el quinto lugar en el orden de colocación; puede observarse sin embargo que en la realización definitiva este retrato ocupó el sexto lugar.
Dentro de la ejecución de este programa iconográfico resulta interesante advertir cómo el Corregidor don Rodrigo Caballero dio a entender al Duque de Medina Sidonia que si no llegaba a conseguir alguno de los dieciocho personajes que tenía proyectado incluir en el segundo pabellón, sus retratos habían que inventarse, siendo el rótulo de los mismos los que evocasen la memoria del héroe y no la efigie, al ser ésta fingida. Junto a la petición del retrato de don Alonso Pérez de Guzmán, el corregidor le envía una relación de los dieciocho personajes seleccionados para ese “Cuartel General”; sin embargo, esta lista no se archivó junto con la correspondencia, aunque probablemente incluía los mismos que actualmente figuran allí, excepto el de don Juan Pacheco, Marqués de Villena. En efecto, el Duque de Medina Sidonia, haciéndose eco de la petición de don Rodrigo Caballero de que le enviase alguna sugerencia sobre el conjunto de personajes seleccionado, notó la ausencia importante de don Juan Pacheco, Marqués de Villena. El Corregidor tomó buena nota de ello, puesto que tal personaje fue incluido finalmente en el programa iconográfico.
La mención que don Rodrigo Caballero hace de los personajes que habrían de figurar en los otros dos lienzos de la Plaza aclara aspectos que hasta ahora, permanecían ignorados desde el punto de vista iconográfico, ya que completan perfectamente la idea inicial que nunca llegó a realizarse.
Así, sabemos que en el Pabellón o lienzo de Petrineros, iría una serie de sabios españoles y en el Pabellón del Ayuntamiento, otra serie que incluiría las efigies de los más importantes santos españoles. Tan sólo, alguna figura aislada de cada uno de esta tipo de personajes llegó a ser esculpida, aunque sin seguir criterio establecido alguno. Así, en el pabellón de Petrineros, figuran las efigies de Cervantes, Santa Teresa de Jesús y de Francisco de Vitoria. Aunque estas tres medallas fueron esculpidas, las dos primeras en 1973 y la tercera en 1974.
La causa de la no realización del programa iconográfico en el Pabellón de Petrineros y en el Ayuntamiento, ha de encontrarse primero en la sustitución de don Rodrigo Caballero en noviembre de 1732 como Corregidor de Salamanca; en este sentido, la ausencia del gran impulsor de la construcción de la Plaza y del creador del Programa Iconográfico de la misma, fue decisiva.
La segunda causa se encuentra en la desgraciada interrupción de las obras de 1735 a 1750, que motivaría el olvido del programa que el Corregidor había trazado. En esta frustrada empresa hay sin embargo un detalle entrañable y es que el Ayuntamiento de la ciudad, en una inteligente decisión, acordó mandar tallar en 1975 un medallón, que fue colocado en los arcos del propio Ayuntamiento, con la efigie de Don Rodrigo Caballero y Llanes. Probablemente, el Corregidor, nunca se imaginó que su retrato pudiera estar situado en un lugar tan privilegiado de la plaza que, merced a su iniciativa, es hoy un recinto excepcional en el panorama de la arquitectura de todos los tiempos».– ENRIQUE VALDIVIESO.

