Antes fue la contradanza, después la habanera.
Tres contradanzas, una habanera
Manuel Saumell (La Habana 1817-1870) «el de las contradanzas criollas», español nacido en la Cuba española, hijo de catalán, considerado el autor de la primera habanera escrita; El Amor en el baile .

Considerado uno de los mejores pianistas y compositor cubanos, inspirados en las músicas haitianas, escribió su primera habanera cuando contaba tan solo 16 o 17 años de edad. Inició su aprendizaje de la mano del alemán Juan Federico Edelmann, alemán que estableció la primera casa de música y compañía de ediciones musicales en la Habana .

Alumno del italiano Pyke quien le enseñó conocimientos de armonía, contrapunto, instrumentación y fuga. En las tertulias del taller de Edelmann conocío en 1854 al musico estadounidense Louis Moreau Gottshalk, uno de los más importantes músicos norteamericanos de su tiempo y un pionero en América en la utilización y mezcla de la música popular en la muy europea música clásica.

A mediados del siglo XIX La Habana y Nueva Orleans eran las ciudades de mayor intercambio cultural y comercial de la zona. Sus industrias azucareras estaban muy conectadas entre si y Gottschalk, que acababa de llegar de su formación europea repleto de recomendaciones para las autoridades de la isla, hacía su entrada a una ciudad que se vanagloriaba de recibir los mejores espectáculos que salían de Europa.
El conservatorio de la ciudad de la Habana lleva el nombre de Manuel Saumell.
Es por ello que hoy, visperas de la celebración en Valverde del VIII Certamen de Habaneras «Diego Romero Álvarez», como reconocimiento a esas músicas de ida y vuelta, mestizaje musical de Africa, Europa e Hispanoamerica y a sus estudiosos, interpretes y compositores, traigo estas tres contradanzas del maestro Saumell.