Desde la Viña Fiscal hasta la Plaza.
De «Nerva» a «Clavelitos».
Me incorporé cuando aún la Banda llevaba director. Abría el cortejo el cansino equipo de gobienno, ¿por qué ese afán de acaparar protagonismo?, sonaba «Nerva», todo un clásico, seguimos por calles, parajes de Valverde que no los pasaba casi desde que eran cercaos, cuando se nos acababa el pueblo en las Casas Solas, por la casa de la Bernabea en la calle Peñuelas, junto al viejo cuartel de Benito Díaz, Rincón, Ruiz. etc. guardiaciviles de casta, camino ya del Pocillo de la Martina cuando ibamos a las Huerta de Pelotas y al Socavón de la Mariana.
Me encontré con la Plaza de Platero, allí una mañana de los ochenta asistí a una bonita misa de romeros, en el amplio sentido de la palabra, cuando la Carreta estrenó bueyes y muchas más cosas, ¿verdad Alfonso?.
Venía el bando de «palomas verde y blancas» al danzón de amigos para siempre…,hacia las Casas Solas, riada que se abrió en el amplio Peñoescalón para, al son de clavelitos, impropios de la Diana, llegar hasta la Plaza abarrotada de gente, sillones, veladores, paraguas y niños que a lo suyo, ausentes, como el equipo de gobienno, a su aire. pasaban de lo que acababa de llegar; la banda sin director y un corro de gente alrrededor que brazos en alto «Cantó a Valverde», su pueblo.
He ido haciendo el recorrido con todo mi cariño, viendo calles muy conocidas, reconocidas, y conociendo otras zonas que no he tenido el placer de recorrerlas. Ha sido un placer. Gracias.