La Radio en tiempo de gozo.
Gozosos
Ocurrió en un día de noviembre pasado, fue en la Sierra, nuestra entrañable sierra, donde nos dispusimos, como años atrás por estas fechas, a pasar juntos unos días de encuentro entre amigos y amigas. Caminatas, charlas, calorcito de leña en candela y «del bueno» en nuestros estómagos, cante y guitarra «gran reserva» para después, a la vuelta, sentirnos como nuevos.
De todo ello hubo la tarde-noche de nuestra llegada. En esta ocasión el alojamiento era excepcional, justo delante de la Iglesia, frente a su torre en una pequeña plaza.
En «el Tinoquero» , así se llama el salón bodega de Casa Tinoco, al compás de «cajón» de Germán, con Pepe a la guitarra, fueron llevando a un Vélez inmenso al final ya de la media noche, hasta lo más preciado del baúl de los fandangos buenos, de donde nos sacó Manolo lo mejor de su cante.
Para nosotros, abuelos expectantes, aquella noche se convirtió en el breve tiempo de preparación, adviento de horas, previas a la llegada la tarde del sábado de Andrés, nuestro nuevo nieto.
La larga vigilia del sábado me permitió, de vuelta en Sevilla, mientras repasaba y ordenaba las fotografias del día anterior, rememorar momentos vividos en familia en torno a la camilla, tiempo marcado por el sonido de la radio, la mariposa o «palomita» encendída en el aparador junto al «juego de China» durante todo noviembre (también cuando teníamos alguna capillita invitada, en época de exámenes, alguna intervención quirúrgica, etc.).
Las fotos de la chimenea, el ventanal a la plaza, la Torre, la cocina, el bordado de los pajaritos, la gran mesa, el chinero … la radio Philips … , todo ello ponía en marcha mi movióla … el rezo del Rosario por nuestra abuela… empezaba así;
«los Misterios que hemos de considerar en el día de hoy son Los Gozosos»
- «concebirás en tu seno y darás a luz un hijo…»
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«Y en cuanto oyó Isabel el saludo de María, el niño saltó de gozo en su seno…»
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«Y sucedió que, estando en Belén, le llegó a María la hora del parto, y dio a luz a su Hijo primogénito…»
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«…y para presentar como ofrenda un par de tórtolas o dos pichones…»
- «…y ocurrió que, al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo, sentado en medio de los doctores, escuchándoles y preguntándoles…»
ASÍ SEA.
Estimado Andrés: Me ha encantado el montaje que has realizado utilizando como soporte escenográfico la Casa Tinoco. Me has hecho recordar aquellos tiempos en los que me empecé a enamorar de la música de Antonin Dvorak que utilizaban como música en el programa Ustedes son Formidables *Sinf. num. 9 del Nuevo Mundo*. Gracias y que sepas que te envidio por el nieto.
Vas ampliando el espectro. Bien!!!
…aunque con un poco de retraso, también yo quiero felicitarte, a tí y a Elena, por esa nueva criatura que llena de alegría a toda tu familia. …Para el próximo año me dices con tiempo «cuando sales de cuentas» para poder organizar el anual viaje a la sierra con mayor margen de maniobras. Una abrazo para todos