En paz 25 años después.
El poder en su soledad
Nada más enterarme del comunicado de ETA mi memoria comenzó a poner en presente muchísimos de los momentos de angustia que la mayoría de españoles vivimos en tiempos, que nos hacen creer lejanísimos, pero que muchos los hemos tenido vívos hasta hace un par de días, cuando nace una esperanza nueva de punto final.
Cómo olvidar a tantos y tantos que han sufrido en sus vidas pérdidas irreparables, cómo olvidar los aplausos fariseos y cínicos, jaleando el «ojo por ojo», la mano dura y la guerra sucia para, después, mirar para otro lado.
Viene hoy a mi memoria aquellos negros días; mitad del mes de julio de 1986 (cincuenta años despues de aquel bochorno del 36). Felipe Gonzalez se disponía a renovar su segundo mandato tras la 2ª victoria en la urnas del Partido Socialista. El 21 de julio, ETA en un claro desafío al Ejercito, lanzaba media docena de misiles directamente al Ministerio de Defensa, desde un coche aparcado delante mismo del Ministerio, en pleno Paseo de la Castellana.
Unos días antes, también en pleno centro de Madrid, los criminales etarras habianperpetrado otro atentado de gravisimas consecuencia contra un convoy de la Guardia Civil; morían en el acto SIETE GUARDIAS CIVILES.
Al día siguiente, 22 de julio, en pleno momento de transición, se celebraba el discurso de Investidura de González, la ofensiva terrorista fue brutal, la sociedad angustiada, la prensa de la derechona publicaba, entre otros este Durísimo editorial de ABC.
Ese mismo día escribí al Presidente del Gobierno, solidarizandome con él, mostrandole mi apoyo y deseandole suerte en su lucha contra el terrorismo, era lo único que podíamos hacer muchísimos ciudadanos angustiados, esta fue su respuesta.