La boda

 Calor música y emociones.

La Espera

Que calor! Cuanta emoción, muy buenas vibraciones al compás de la música. Ana Maria como siempre guapa y feliz, los novios esplendidos, ella viene andando,del brazo de su madre, calle abajo hasta la Iglesia del Carmen. El aguarda en el atrio y junto a su madre, como puede mata los cosquilleos de la barriga.

La Sorpresa

Parecía que había llegado a su fin la ceremonia de la boda, Misa incluida, cuando Marcos junto con la Coral de la R. Agrupación nos sorprendieron a todos cantando con gran sentimiento la canción de Diego en la que se describe un bello cuadro » el atardecer de la vida y los marinos atardeceres, por ejemplo en el Rompido». Nani se emociona mientras ellas,novia, madres y madrinas a la vez, gozan con la sorpresa.

En el vídeo a continuación, me he permitido incluir imágenes que inspiraron «esta canción» y la voz en off de Diego sobre el coro.


A medida que la lentitud de internet en la costa de Huelva me lo permita iré completando la ceremonia concierto de la boda de Guadalupe y Nani.

4 Comentarios »

  1. Sin duda, y mira que hubo momentos…, el momento de la boda, para mi lo más emocionante. Es una habanera preciosa por sí sola, si además le sumas todo lo que tiene de significativo para Nani y vuestra familia… pues hay imagínate. Enhorabuena de nuevo a los novios, ¿como estará la pareja por la ciudad condal?

  2. Tía Manuela, al tío Andrés le cogió por sopresa. El barruntó que algo íbamos a cantar, se me acercó y en ese momento estaba intentando concentrarme para controlar la emoción… y empecé a cantar y el pobre rápidamente se puso a grabar. Pero me ha encantado. Fue un momento muy emotivo para todos y especialmente para los recién casados.
    A todo esto, espero que te encuentre mejor… Muchos besos.
    Gracias de nuevo, tío Andrés.

  3. Una de las cosas que magnifican cualquier momento de disfrute, por aquello de dar envidia, es poder decir luego a quien no estuvo: «¡Ay, lo que te has perdido!». La imposibilidad de acompañar a Nani y Guadalupe (y a toda la recua «tranquil») estuvo todo el tiempo combinada con esa inquietud: «¡Ay la que me estaré perdiendo!».
    Afortunadamente, en este caso estaba allí mi hermano Andrés, con cámara y sensibilidad suficiente para saber captar y condensar lo importante, lo significativo, y con ganas de currar luego para revisar, cortar, recuperar y montar finalmente, en vídeos de pocos minutos, momentos de vida que no se cuentan ni pueden contarse por tiempo sino por emociones, recuerdos, lazos que la distancia no puede romper. Gracias

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s