El «Angelus de la Melera»
Mañana fria, frio ambiente
El miércoles amaneció luminoso, mejor que se esperaba, hacía una mañana «fresquita», no sé si ello contagió al personal porque noté poco calorcito en el ambiente, poco entusiasmo, al menos esa fue mi impresión.
En todas estas manifestaciones de fervor son muy importante los ritos, la liturgia establecida que para ello la Iglesia es maestra pero en estas fiestas populares, multitudinarias si hay unos ritos hay que relizarlos sin complejos, con decisión, con unas normas preestablecidas que hay que seguirlas sin titubeos.
No sólo en la Misa, que también; en el lugar que debe ocupar cada cual y cada quién, los cantos, los rezos, la disposición que debe ocupar cada cual para el mayor realce. Se me dirá que ¡qué tiquismiquis!, por ejemplo; creo que la Carreta y el Altar debería estar planteda su ubicación de una forma más racional, menos incomoda y contrahecha para mayor realce y mejor comodidad visión para todos y lucimiento del acto.
La comitíva debe saber de antemano las paradas, ofrendas, agasajos y cantes durante el recorrido. Cómo, quien y donde ha de pararse, cantar, vitorear, recibir y presidir o formalizar una ofrenda y sobre todo música, cantes, compás, arrope y calor al desfile, falta «calor y ambiente».
Valverde les dijo adiós y deseo a todos buen camino. Desde las aceras, balcones y terrazas.
Casi pasada la media hora del mediodía de ayer miércoles,1º día de camino al Rocio, en la umbría del paraje del «Chorrito de la Melera», en la carretera de Niebla-Valverde, la Hermandad del Rocio de Valverde rezó el «Angelus» bajo la batuta de su Tte. de Hermano Mayor, proclamando que en adelante se le llamará EL ANGELUS DE LA MELERA.