Al vent
Al viento,
la cara al viento,
el corazón al viento…
Decía, en catalán claro está, Raimon (es valenciano) en los años sesenta cuando traía de cabeca a Fraga, ministro de «Información y Turismo» entonces. Memorable fue su recital de mayo del 68 en la Facultad de Económicas de Madrid, el año anterior lo fue el del Palau en Barcelona.
Ramon Pelegero Sanchi (Játiva 1940), este es su nombre, despues de muchos años durante los que más que nada, su obra discográfica se tradujo en reeditar y versionar sus canciones de entonces, acaba de sacar un disco, entero de su cosecha propia, excepto un poema de Espriú, rebosante de frescura ,“Rellotge d’emocions” – Reloj de emociones, del que saco el tema de fondo musical para el video que hoy os traigo.
En él plasmo cuanto nos rodea en nuestros ratos de descanso, lectura, entretenimiento, conversación y paz que comparto con Elena, mi mujer a la que se lo dedico, hoy cuando a punto estamos de volver una vez más allí.
«en verano cuando son las nueve…»
A l’estiu quan són les nou
són les set hores de sol
aquí, per ara.
A l’hivern quan són les nou
són les vuit hores de sol
aquí, per ara.
Com m’envaeix el cos la teua absència,
com desaprenc les coses que sabia,
com cada nit que passa i cada dia
sent el desig de la teua presència.
A voltes pense que sense tu
no hagués fet res, mai de la vida.
A voltes pense que amb tu
no faré res mai de la vida.
Quan pense que pense aquestes coses
pense que sóc un desfici enamorat.
Per a que tu pugues ser tu
jo no he deixat de ser jo,
per a que jo puga ser jo
tu no has deixat de ser tu:
Tu i jo hem volgut
sempre ser-ne dos.
El temps cantat, el temps contat,
el temps comptat, que ara em queda
I que no sé si el cantaré, si el contaré,
si el comptaré, ni si me’n queda.
En verano cuando son las nueve
son en hora solar aquí las siete,
por ahora.
En invierno cuando son las nueve
son en hora solar aquí las ocho,
por ahora.
Cómo invade mi cuerpo tu ausencia,
cómo olvido las cosas que sabía,
y cómo cada noche y cada día
siento el deseo de tu presencia.
A veces pienso que sin ti
no hubiera hecho nada en la vida.
A veces pienso que contigo
nunca haré nada en la vida.
Cuando pienso que pienso estas cosas
pienso que soy un ansia enamorada.
Para que tú puedas ser tú
yo no he dejado de ser yo,
para que yo pueda ser yo
tú no has dejado de ser tú.
Tú y yo hemos querido
siempre ser dos.
El tiempo cantado, el tiempo contado,
el tiempo que cuento, el que me queda
y que no sé si cantaré, ni si lo contaré,
ni si lo podré contar, ni si me queda.