Pedro Peña Peña.PEDRO BACÁN
También fue en Los Palacios
Inmenso, como las tierras que García Pelayo captó tan bien en su «Manuela», tierras que van desde las marismas lebrijanas a la vera del rio grande hasta la campiña de Utrera, Paradas, Marchena, la Puebla, Morón y El Coronil, tierras de cante grande que huele a Jerez y tambien a Triana pero que todo el que afina bien, sentencia: ¡Esto es Lebrija!.
Eso era Pedro ; Lebrija.
Nieto de Pinini, hijo de Batián, hermano de Inés, sobrino de Fernanda y Bernarda, primo de «El Turronero», Pedro Peña y Juan Peña «El Lebrijano», tío de Dorante.
Pedro Bacán, era la antítesis de la estrella, llegaba siempre sin ruidos, lleno de humanidad se sentaba ensimismado, ponía su «banquillo» en el suelo y abrazado a su guitarra empezaba su «prueba de sonido»; ¡un poquito de réve…! , arpegiáo, caricia desde el clavijero a la boca del mástil, se pasaba la mano izquierda por la pierna para secar el sudor para a continuación clavar la barbilla al mástil y comenzar.
Se metía tanto Pedro en su música que, con la boca cerrada, labios apretados, iba musitando los aires que desde niño le fue enseñando su abuela Fernanda, cantandole una y otra vez, tal como el los musitaba, por lo bajini.
Y por lo bajini, sólo, despues de acompañar a su primo Juan en una Peña de Lora, de compartir con él y otro amigo charla de amanecida, desayuno en Sevilla y haber acostado a todos, la mañana del último domingo de enero de 1997, un par de semanas antes de cumplir 46 años, solíto con su guitarra se fue para siempre , también fue en Los Palacios.
Tierno y conmovedor es esta entrada acerca de Pedro Bacán. ¿Lo conociste en persona como técnico?
Un abrazo Sebastián.