RIQUENI
Pasión
Vehemente, por mi tienda aparecía a menudo, siempre con prisa, hablar trianero con gracia, tambien era tendero, él en triana en la calle Pagés del Corro, junto a «Los Paúles», vendía bicicletas en la Sevilla de los triunfos del nazareno Gómez del Moral que era su competencia. Nos conocimos en uno de los interminables Festivales flamencos de entonces.
Venía subiendose los pantalones, y las gafas, con el dedo índice doblado se las colocaba compulsibamente, hablando siempre de flamenco y del tesoro que tenía en casa, su Rafa que con su esfuerzo y el entusiasmo que le ponía su padre era ya «un monstruo» de la guitarra, flamenca por supuesto, tenía pasión por que su hijo «llegara» a lo más alto.
Corrían aún años dificiles para la música en España y más para la flamenca aunque el fenómeno Paco de Lucía en el Teatro Real ya se había producido.
Rafael Riqueni siempre estuvo super protegido por su padre, embebido por la guitarra pasó su juventud, con tan solo 14 años ganó en Córdoba el Ramon Montoya.
Murió muy joven su padre, se separó de su mujer y cayó en una gran depresión que le llevó a abandonarse absolutamente, vivía en Madrid y Sevilla, ¡Ay! Sevilla, creo que le abandonó. Poco a poco, desde el 2003 va logrando vivir a gusto con su música y consigo mísmo que ya es bastante.
Traigo un vídeo, esta vez completo, donde Rafael Riqueni acompaña a José Georgio Soto, José el de la Tomasa – sobrino nieto de Manuel Torre, nieto de José Torre e hijo de la Tomasa y Pies de Plomo- en una soleá, fue en la 3ª Bienal de Sevilla -«El Toque»- compitiendo con Manolo Franco, ganador, Jose Antonio Rodriguez, Tomatito y el inolvidable Pedro Bacán.
Canta José…
El sol me daba a mi, caló
Y la lunita, clariá
Y la lunita a mi… claridad
Las estrellas, pensamientos
Y tu…, me das que pensá
¡Qué maravilla!, tanto de la Tomasa como Riqueni al toque, que, como los mejores, no para de mirarlo pendiente de acompañar de manera pura, sutil y portentosa, como la Soleá que se han marcao los dos.
Y estoy contigo, Sevilla está en deuda con Riqueni.
Que Dios le dé salud para disfrutar de él muchos años.
Un abrazo, titus, y gracias de nuevo por estos tesoros.
qjue buenos vecinos tienes
Tocayo, te confieso que la Soleá es el palo del Flamenco que me ha gustado más desde niño. En esto soy más «trianero», pero una buena soleá de Alcalá bien cantá quita el sentío. Gran Riqueni, aunque no soy muy Tomasero.
También Huelva está en deuda con Miguel Vega Cruz. Y últimamente también con José Luis Rodríguez, que se marcha a vivir a USA porque aquí no entienden su guitarra.
Un abrazo, y mil gracias por acercanos a Riqueni.