a Ignacio…
El tío del cerón
Me he permitido hilvanar las imágenes (www.devalverde.es) del desarrollo del cartel con el que nuestro paisano Ignacio Alcaría ha querido honrar a los peregrinos, medalllas, carreta, hermandad, camino en definitiva que a lo largo de estos setenta y cinco años han llevado el espìritu valverdeño ante la Virgen del Rocio.
Ha obviado, conociendolo pienso que no por casualidad, el traje corto, las varas, el tamboril, y mas cosas aunque, en esa bulla que rodea a la carreta meta a medio Valverde rociero, he ahí donde está el Alcaría rociero-valverdeño. Capta muy bien la luz, no se sabe si anochece o amanece, si van o vienen, porque la recarquina la centra la Carreta «basilica móvil» del Simpecado (Sine lave comcepta).
Y …casi fuera de la escena detrás del todo, con su gorrilla un poco echá hacia atrás, con el bracillo derecho en jarra; ahí está el tío, en lo alto del cerón, en su burro sin baticola ni aparejo casi; el que no vá, el que siente con los suyos y pá sus adentros, el que, una vez más, no puede seguir con los suyos, ¡otra vez será! , está dando testimonio de respeto a los demás, de amor a sus cosas y a sus gentes.¡Está, sin estar! ¡Está, sin ir!
¡¡ Arre burro !!, dará media vuelta para volverse de nuevo al pueblo susurrando entredientes las coplillas, rezos y piropos de siempre, con el gaznate «engollipao» , los ojos humedos para de nuevo, alimentar la esperanza; ¡total, sólo faltan ya 364 días….!