Por tangos…¡¡ Éa !!…Primavera
ABRIL de SEVILLA
» ¡Ah, jardín sombrío, fresco y apacible como un idilio clásico!
Allí, en el silencio discretísimo, bajo la fronda perfumada de los naranjos y laureles, flotan aún, como rumores de la arboleda, con todo el aroma de las violetas entreabiertas, los sagrados versos de Herrera y Arguijo, las estrofas de Lope, las frases de Cervantes, los entusiasmos de Pacheco… el espíritu artístico de aquella generación que nos dio el siglo de oro y que pasó por las hospitalarias estancias de la Casa de Pilatos.
Por ese mundo desaparecido, por esa generación esplendorosa, convertida en polvo, por aquel ideal nutrido con la savia clásica, parece que siguen orando las estatuas tristes, serenas, piadosas, envueltas en un manto de augusto dolor, arrodilladas en aquel solitario rincón, al que sólo llega la canción amorosa de los pájaros». (*)
» y rematando la pila de mármol, lustrosa y fría, un Jano
humorista enseñando al cielo su doble mueca de divina ironía
de sagrada burla…» (*)

(*) JOSÉ NOGALES . El Liberal, Sevilla, 14-07-01